domingo, 28 de enero de 2024

Egoísmo

"Debes cuidar de tu hermano", "compártele a tu hermana”, "protégelos"... casi puedo escuchar la voz de mi papá cuando me decía esas cosas. Me enseñó en la mayoría de sus lecciones que mi deber era servir, cuidar, proteger a mi hermano y hermana. Pero nunca lo escuché decirles lo mismo.

Lo que yo creía inocente y hasta normal se ensaña ahora en grandes heridas a lo largo de mi alma. No puedo hacer nada sin antes pensar en servir, cuidar y proteger, aun cuando no hagan lo mismo para mí.

Me siento culpable por cada pequeño detalle, aun cuando sé que no lo he provocado yo, como cuando enferman o no tienen dinero.

Dejarlo todo y ponerles atención cuando hablan, a pesar de que cuando yo hablo se van y me dejan sola. Comprarles comida, aunque nunca compren comida para mí. Planear mis salidas para no afectarles, a pesar de que se marchan sin preguntar ni avisar, son partes de mi deber como hermana mayor.

Crecer con un bozal en la boca y ataduras en las manos han hecho que mi corazón se sienta herido y desesperado, porque crecí creyendo que mientras ellos estén bien, yo estoy bien... Y cuando se trata de mí, lo único válido es callarme y desaparecer.

sábado, 20 de enero de 2024

Tristeza

Hay ocasiones en las que puedo recordar fragmentos de mi pasado. Momentos que llegan a mi mente como estornudos, fuertes y sin avisar, me estremecen por completo.

Me pasan por la cabeza alguna escena, un aroma, un sentimiento. Aunque hay ocasiones en las que dudo muchísimo de si esos recuerdos existieron realmente o solo los inventé.

Estos recuerdos me llenan de tristeza, porque me recuerdan lo sola que me sentía, lo callada, desconectada que era. Mis lágrimas se agolpan e intento apagarlos, pero no puedo, no hay manera.