sábado, 18 de junio de 2016

Tener hipotiroidismo

Estoy enferma.

Es difícil admitir una enfermedad cuando lo que padeces parece totalmente ridículo por los síntomas que se presentan, especialmente en una cultura como la mía: mexicana norteña.

Problemas para tragar, intolerante al frío, ataques de pánico, estrés, sin mencionar los síntomas físicos, no son más que sinónimos de una persona muy mimada, que quiere llamar la atención o alguien que no sabe controlarse... pero no soy yo, es mi enfermedad.

Mientras escribo esto me encuentro en la oficina, justo en medio de mis dos compañeros, quienes están absortos en sus asuntos. He puesto la música alta en mis oídos, Cerati intenta suavizar esto que siento en este momento, lo cual es difícil de explicar, es como si te estiraran la piel de la espalda lentamente para ver si así lo que tienes dentro de tu cuerpo al fin queda a gusto, pero no encuentra el tamaño indicado. Mis hombros están por completo contraídos, cansados, el peso más allá del mundo está sobre ellos y yo ni siquiera lo comprendo. Mis manos cansadas cosquillean. Mi pecho se siente vacío, mucho muy vacío y a veces imagino como si guardara dentro un agujero negro que sólo se está tragando todo, me lleva lentamente. Intento llenar ese vacío con aire, pero no me alcanza y respiro rápido, más rápido, más rápido... nada cambia. Mantengo las piernas quietas, buscando que los síntomas no las alcancen, al menos así podré correr de mí de ser necesario. El nudo en la garganta intenta apretar con fuerza para sacarme las lágrimas.

No tengo un motivo para sentirme así, mi vida está bien.

Estoy enferma y se llama hipotiroidismo. Tengo esto desde hace veinte años ya, apenas era una niña en camino hacia los años más difíciles de su vida cuando me lo descubrieron, sin embargo hace apenas unos años aprendí que mi enfermedad no es una ridiculez ni tengo por qué sentirme avergonzada, pero a veces es difícil abrazar esta realidad.

Levanto las barreras con la música para que no se me acerque nadie, para tranquilizarme yo sola. Respiro o lo intento, no pienso, no me muevo, bebo agua para ocuparme además de todo el trabajo que tengo hoy, pero lo que más me gustaría sería un abrazo sin preguntas ni alegatos, eso es todo.

Tener hipotiroidismo o hipertiroidismo no es ser una histérica exagerada, tampoco es querer llamar la atención, es sobrevivir a nosotros mismos, a nuestros cuerpos y emociones, e intentar ser felices a pesar de que cada día es todo un reto.

viernes, 3 de junio de 2016

La mujer que no ha amado

Las mariposas en el estómago, el pensarle todo el tiempo, la necesidad de verlo, sonreír por el sonido de su voz, despertar sólo por querer verle son conceptos totalmente ajenos para una persona que hasta ahora no ha amado.

'Enamórate' le han repetido una y otra vez, pero ella se pregunta si es así de fácil... y si lo es, ¿por qué no ha pasado?

Chica conoce a chico, la conversación fluye, las sonrisas, las atenciones mutuas, de alguna manera todo eso se vuelve el amor y las emociones se tienen a flor de piel, con todo y problemas porque está consciente de eso. Conoce la teoría, lo ha visto muchas veces, ¿quién no? Estamos rodeados de romance, de tragedia, de comienzos y finales... pero no de limbos.

Lo intentó, persona equivocada, momento equivocado. ¿Ahora? A veces siente la necesidad, pero casi siempre se esconde en lo ficticio, en lo lejano a ella, en lo imaginario e irreal: mucho más cómodo, supone.

'Enamórate'... parece tan fácil. Pero como cuando te repites la misma palabra una y otra vez, el pensar tanto en el amor para ella pierde sentido y significado.

La mujer que no ha amado.